La amabilidad de la anfitriona, las recomendaciones acertadas, la buena ubicación, las habitaciones con vistas estupendas, el buen ambiente alrededor de la chimenea.

No me puedo quejar de nada.

Me encantó la ubicación del hotel, justo en el centro histórico de la ciudad. Además, las instalaciones eran muy buenas, especialmente el patio interior donde pude descansar después de mi jornada de pascua. disfruté mucho de la atención por parte del personal, siempre amables y dispuestos a ayudar.

No me gustó mucho la limpieza del hotel.

El alojamiento está ubicado en una zona con muchas opciones de cafeterías y restaurantes, lo cual es conveniente si no quieres cocinar. Además, el albergue cuenta con una cocina y otras zonas comunes para disfrutar. También, las habitaciones cuentan con baños privados, lo cual es muy cómodo.

Algunas personas han mencionado que el sofá de una de las salas de espera tenía un olor desagradable, lo cual podría afectar la experiencia de los huéspedes.

Mejor ubicación y personal amable: El hostal está muy bien ubicado, cerca del centro y en una zona estratégica para el camino de Santiago. Además, el personal fue muy amable y nos recibió de manera hospitalaria.

Olor desagradable y falta de higiene: Desafortunadamente, había un olor desagradable proveniente de uno de los sofás en una de las salas de espera en la que estuve. Además, noté una falta de higiene personal en algunas personas que trabajaban allí.

Trato excelente del personal

Habitación amplia y limpia. Decoración acogedora.- Baño privado espacioso.- Chimenea y sala común acogedoras.- Consejos útiles para el Camino de Santiago.- Cortesía de la casa en la sala común.- Buena ubicación en el camino

Todo estupendo.

Albergue silencioso y cómodo, con una ubicación perfecta para el Camino de Santiago. Me encantó que las sábanas estuvieran incluidas en el precio. Además, el personal fue muy amable y me cambiaron de habitación para asegurarse de que todos durmieran bien.

El sofá en una de las salas de espera tenía un olor desagradable y en algunas áreas había falta de higiene personal.

Mi estancia en Pension-Albergue Don Alvaro fue para hacer el Camino de Santiago y me alojé por una noche. El hotel está situado en el casco antiguo y la habitación era preciosa y cómoda. Disponía de una terraza común con vistas espectaculares. El personal era amable y acogedor, lo cual hizo que me sintiera como en casa. Además, la sala de reunión era perfecta para conocer a gente que también estaba haciendo el Camino. Tenían una máquina de refrescos para tomar algo a cualquier hora.

No dudaría en recomendar este hotel.

Gracias a los dueños, Álvaro y Mónica, conocí a gente increíble, ya que por las noches sirven licores y crean un ambiente muy acogedor. El alojamiento en la pensión fue magnífico, todo estaba nuevo, reformado e impecable. El trato cercano de los dueños fue encantador, encendieron la chimenea en la zona común y nos ofrecieron licores, lo que facilitó el contacto con otros peregrinos. Además, la ubicación en el propio camino de Santiago es perfecta.

El alojamiento está muy bien situado, en pleno centro del pueblo y cerca de la salida hacia el Camino de Santiago. Las habitaciones están ordenadas y limpias, con baño privado y una bañera grande. Además, la atención de los dueños es excelente, nos ofrecieron licores junto a la chimenea y nos contaron la historia de la casa.

La cama no era tan cómoda como esperábamos, era un poco estrecha y la sábana bajera se salía en mitad de la noche.

Me encantó la ubicación de este lugar. Estaba cerca de los restaurantes y muy cerca del Camino de Santiago. Fue muy conveniente para comenzar mi peregrinación. Además, tenía una bonita sala común con una chimenea encendida, lo cual me trajo recuerdos de los campamentos cuando era joven. Me sentí como en casa y fue muy acogedor.

Hubo unas cosas que no me gustaron tanto. En primer lugar, hacía un poco de frío en las habitaciones y no estaban bien climatizadas.

Personal amable, habitaciones nuevas, ubicación en el Camino de Santiago. Licores y chimenea disponibles. Zonas separadas para descansar y estar con otros peregrinos. Esencia de pueblo conservada. Llave para acceder tarde sin problemas.

hace poco me alojé en un bonito hotel- albergue en el casco antiguo de Sarria y me sorprendió gratamente. La habitación era muy bonita y cómoda, con una terraza común que ofrecía unas vistas preciosas. El personal era amable y acogedor, te hacían sentir como en casa. Además, disponían de una sala de reunión donde pude conocer a otros peregrinos del Camino de Santiago.

la litera que elegí estaba al lado del baño y la luz y el ruido de la puerta me molestaban cuando alguien lo usaba durante la madrugada. aunque llevaba tapones, seguía siendo molesto, especialmente por la mañana temprano cuando se levantaban los peregrinos para empezar el camino.

Me encantó mi estancia en este bonito hotel-albergue en el casco antiguo. La habitación era cómoda y tenía una terraza común con hermosas vistas. Todo el personal era amable y te hacía sentir como en casa. Además, había una sala de reuniones donde pude conocer a otros peregrinos del Camino de Santiago. había una máquina de refrescos para tomar algo en cualquier momento. La dueña era encantadora y nos proporcionaron sábanas y mantas. ¡Sin duda me alojaría aquí de nuevo!

Ninguna queja 😊

Buena ubicación cerca de la Iglesia y restaurantes. Habitaciones frescas y cómodas.- Trato agradable y amable del personal.- Encuentros con otros peregrinos.

Sin problemas.

Es una casa con encanto y un patio tranquilo, una sala de televisión, una pequeña sala con chimenea, invitación a licor de hierbas por las noches, guitarra para tocar y una pequeña alberca para los pies cansados.

Me sentí muy bien atendido, no tuve ningún inconveniente.